En alguna ocasión de nuestras vidas nos hemos visto encarando preguntas internas cuyas respuestas aunque sencillas desde el marco personal, se nos vuelven un pandemonium desde el punto de vista de la moral.
"Cada vez somos mas lo que dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy”
Hace 1,600 años San Agustín se pregunto que era el tiempo, el pregunto quien podría explicarle lo que era en simples palabras, al final el dice: -Saber «qué es» el tiempo cuando nadie nos lo pregunta, y dejar de conocerlo en el momento mismo de comenzar a explicarlo constituye, a primera vista, un hecho de naturaleza sorprendente. Muchos hablan del tiempo y de cosas que pueden surgir en un futuro, de algo que puede o no puede llegar a ser... pero ¿Por que dejar las riendas de nuestras vidas al tiempo?
Es fácil dejar que el tiempo nos dirija, ir a donde el viento nos lleve y no tener consciencia ni culpa de lo ocurrido. Sera este siempre un modo de hacer las cosas, pero siempre existe otra forma la cual muchos aman y otros tantos no. Siempre podemos olvidarnos del tiempo y solo vivir la vida, todos sabemos que el tiempo existe, y que el final del camino es la ¡No existencia!... ¿Entonces, para que dejar vagar nuestra vida en la indeterminación?
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